Hipérbaton, paralelismo, quiasmo, retruécano
Hipérbaton: consiste en organizar las palabras orden distinto al habitual. El nuevo orden pretende destacar la parte que se antepone.
Ejemplos:
Del monte en la ladera
por mi mano plantado tengo un huerto.
Caído se le ha un clavel
Hoy a la aurora del seno.
Inés, tus bellos ojos ya me matan, ojos y el alma,
roban pensamientos, mía...
Desde aquel triste, en que te vieron, día
con tan crueles, por tu causa, enojos.
Paralelismo: se aplica al repetir estructuras formales similares en distintos versos o enunciados.
Ejemplos:
Morenica me era yo:/ dicen que sí, dicen que no. / Unos que bien me quieren/ dicen que sí;/ otros que por mí mueren/ dicen que no./ Morenica me era yo:/ dicen que sí, dicen que no.
En tiempo de las bárbaras naciones/ colgaban de las cruces los ladrones;/ pero ahora en el siglo de las luces,/ del pecho del ladrón cuelgan las cruces.
Quiasmo: es el intercambio de dos ideas paralelas y opuestas. Aparecen representados cuatro elementos que se corresponden con los puntos extremos de una equis (de ahí el nombre del quiasmo).
Ejemplo:
No preguntes lo que tu país puede hacer por ti, pregúntate lo que tú puedes hacer por tu país.
Retruécano: es la repetición de palabras o frases, pero en sentido inverso al que antes tenía, por lo que hay una traslación de ideas.
Ejemplos:
Marqués mío, no te asombres/ ría y llore cuando veo/ tantos hombres sin empleo, tantos empleos sin hombre.
La humanidad debe poner un fin a la guerra o la guerra pondrá fin a la humanidad.
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